El cumplimiento de los objetivos recomendados por las guías de dislipemia no siempre es fácil, especialmente en pacientes de elevado riesgo cardiovascular y es precisamente en estos pacientes en los que tenemos que hacer un mayor esfuerzo terapéutico, ya que son los que tienen peor pronóstico y, por tanto, donde el impacto de la intervención es mayor.
La terapia con estatinas sigue siendo la piedra angular del tratamiento de la dislipemia. Los objetivos de las guías, cada vez más exigentes, obligan a utilizar habitualmente estatinas de alta potencia a la dosis máxima en todos los pacientes con riesgo alto o muy alto y en ese contexto cabe recordar que rosuvastatina está considerada la estatina con mayor capacidad de reducción de colesterol LDL (c-LDL).
La rosuvastina sola y en combinación ha demostrado en múltiples estudios clínicos su eficacia para la disminución del c-LDL, además de reducir los triglicéridos y aumentar discretamente el colesterol HDL (c-HDL). Diversos estudios han analizado la eficacia y seguridad de la combinación rosuvastatina/ezetimiba. Así, en el EXPLORER se observó la superioridad de la combinación rosuvastatina/ezetimiba frente a la monoterapia con rosuvastatina. En dicho estudio, se aleatorizaron a casi 500 pacientes de alto y muy alto riesgo a recibir rosuvastatina 40 mg o rosuvastatina 40 mg combinada con ezetimiba 10 mg. La reducción de c-LDL fue superior en la terapia combinada (70% de reducción media frente al 57% en monoterapia), con reducciones también superiores en colesterol total y triglicéridos. Consecuentemente, en sendas categorías de riesgo, el tratamiento combinado fue superior a la monoterapia. Así, en el grupo de muy alto riesgo, rosuvastatina/ezetimiba logró alcanzar el control de c-LDL en más del doble de pacientes que el grupo en monoterapia. En otro estudio de la terapia combinada rosuvastatina/ezetimiba (GRAVITY), se compararon las dosis baja y media de rosuvastatina (10 y 20 mg) frente a las dosis más altas de simvastatina (40 y 80 mg), añadiendo en todos los casos ezetimiba. Como era esperable, los pacientes con mayor reducción del c-LDL fueron aquellos con combinación de rosuvastatina 20 y ezetimiba 10. Además, hay que destacar el mayor porcentaje de pacientes controlados con la combinación de rosuvastatina a cualquier dosis que con la dosis equivalente de simvastatina.
En hipercolesterolemia familiar, el estudio MRS-ROZE1 comparó también el uso de rosuvastatina en monoterapia frente a terapia combinada. Casi 400 pacientes fueron aleatorizados a las dosis de rosuvastatina disponibles en el mercado frente a las mismas dosis en terapia combinada. Tanto de manera global, como para cada una de las dosis estudiadas de manera individual (5, 10 y 20 mg sin/con ezetimiba 10 mg), el grupo de terapia combinada fue en todos los casos superior a la monoterapia, llegando a un 15% más de reducción en algunos grupos. En este estudio, también se observaron diferencias signficativas en el aumento de c-HDL favorables a la terapia combinada.
En el contexto de prevención secundaria, un estudio de Wang y et al.2 demostró que la utilización de la terapia combinada logró una mejoría en la carga aterosclerótica coronaria y mejoró su estabilidad, con una tasa signficativamente menor de la variable combinada infarto de miocardio, angina inestable, muerte cardiovascular o ictus.
Estos estudios y otros se recogen en una revisión muy actual de las principales evidencias con rosuvastatina sola y en combinación con ezetimiba en el tratamiento hipolipemiante tanto en monoterapia como en terapia combinada3.
Recientemente, se han publicado dos documentos de consenso SEC para el manejo de las dislipemias en prevención primaria y secundaria. En ambos casos, se aboga por la terapia intensiva precoz para lograr los objetivos de c-LDL en pacientes de riesgo alto o muy alto lo antes posible. Así, se recomienda utilizar pronto, incluso como terapia inicial, el tratamiento combinado con una estatina de alta potencia (como rosuvastatina) y ezetimiba, buscando la estrategia más eficiente para alcanzar los objetivos de c-LDL de forma rápida y eficaz4,5.
Por otra parte, no se debe olvidar que la adherencia terapéutica es un tema fundamental en el paciente crónico, y más aún en el de alto riesgo cardiovascular, que habitualmente esta polimedicado. La utilización de una combinación fijja que permita reducir el número de comprimidos tiene siempre un impacto positivo en el cumplimiento, lo que asegura obtener el efecto que se desea conseguir. En este sentido, se ha confirmado estas ventajas al comparar los resultados con la combinación fija de rosuvastatina/ezetemiba frente a la asociación libre de ambos fármacos6.
Referencias
- Kim K-J, Kim S-H, et al. Effect of xed-dose combinations of ezetimibe plus rosuvastatin in patients with primary hypercholesterolemia: MRS-ROZE (Multicenter Randomized Study of ROsuvastatin and eZEtimibe). Cardiovasc Ther 2016;34:371-82.
- Wang X, Zhao X, Li L, et al. Effects of Combination of Ezetimibe and Rosuvastatin on Coronary Artery Plaque in Patients with Coronary Heart Disease. Heart Lung Circ 2016;25:459-65.
- Barrios V, Escobar C. Fixed-dose combination of rosuvastatin and ezetimibe: treating hypercholesteremia according to cardiovascular risk. Expert Rev Clin Pharmacol 2021 [in press] DOI: 10.1080/17512433.2021.1925539.
- Escobar C, Anguita M, Arrarte V, Barrios V, Cequier A, Cosín-Sales J et al. Recomendaciones para mejorar el control lipídico. Documento de consenso. Rev Esp Cardiol 2020;73(2):161-67.
- Barrios V, Escobar C, Anguita M, Arrarte VI, Campuzano R, Juan Cosín-Sales J, et al. Recomendaciones para mejorar el control lipídico. Documento de consenso de la Sociedad Española de Cardiología. Rev Esp Cardiol 2020; REC Cardio Clinics 2021;52(6):118-128.
- KatzmannJL,Sorio-VilelaF,etal.Non-statinlipid-loweringovertimeinvery-high- risk-patients: effectiveness of xed-dose statin/ezetimibe compared to separate pill combination on LDLc. Clin Res Cardiol 2020 doi.org/10.1007/s00392-020-01740-8.