La Asociación de Insuficiencia Cardiaca de la SEC ha publicado en REC: CardioClinics sus recomendaciones para el tratamiento, durante la pandemia de COVID-19, de pacientes con insuficiencia cardiaca (IC), trasplante cardiaco y asistencia ventricular.
La actual pandemia por COVID-19 afecta especialmente a colectivos de riesgo, como son los pacientes con cardiopatías o factores de riesgo cardiovascular. La insuficiencia cardiaca es una patología muy prevalente y con unas características de manejo específicas, por lo que consideramos que merece una atención especial en el contexto actual. Los pacientes con trasplante cardiaco y asistencia ventricular son los subgrupos que podrían beneficiarse de una atención más dirigida e individualizada. El consenso elaborado por la Asociación de Insuficiencia Cardiaca de la SEC para el abordaje de estos pacientes ofrece recomendaciones para los diferentes escenarios en los que se pueden encontrar: ambulatorio y hospitalizado, con y sin COVID-19.
Encuentro con los autores: Marta Farrero Torres, José Manuel García-Pinilla y José González Costello
REC CardioClinics ¿Cuáles consideran que son los puntos esenciales de este consenso?
En este consenso hemos intentado tratar todo el espectro de situaciones en las que puede encontrarse el paciente con insuficiencia cardiaca: desde el paciente asintomático, que debe tomar medidas de prevención, hasta el paciente con síntomas de COVID-19, que pueden también descompensar su cardiopatía de base. Además, damos algunas recomendaciones generales para poblaciones específicas como el trasplante cardiaco y la asistencia ventricular. También hacemos propuestas sobre la organización de las unidades de insuficiencia cardiaca en la situación de pandemia. Creemos que es un documento muy completo que puede ayudar a homogeneizar la atención integral al paciente con insuficiencia cardiaca en estos momentos, en los que estamos faltos de evidencia científica y referentes.
REC CardioClinics ¿Qué implicaciones tendrá la pandemia de COVID-19 para el futuro de los pacientes con insuficiencia cardiaca?
Es posible que la situación actual nos haga reflexionar sobre aspectos de nuestra práctica diaria que queden modificados de ahora en adelante. Deberemos replantear muchos aspectos de la organización de las unidades de insuficiencia cardiaca, favoreciendo la autonomía y el autocuidado del paciente y poniendo más medios en los programas de telemedicina. Por otra parte, debemos mejorar los circuitos de los pacientes que requieran visitas presenciales, haciéndolas más eficientes, con consultas de alta resolución que reduzcan los desplazamientos y los tiempos de espera. Por último, tendremos que hacer un esfuerzo extra para reflotar la actividad de trasplante y asistencia ventricular, que se ha visto francamente mermada en las últimas semanas.
Referencia
- Javier de Juan Bagudá, Marta Farrero Torres, María Dolores García-Cosío, Alejandro Recio Mayoral, Nuria Sabé Fernández, José Manuel García Pinilla y José González Costello.
- DOI: https://doi.org/doi:10.1016/j.rccl.2020.03.007.