Los protocolos de soporte vital cardiaco avanzado recomiendan fármacos antiarrítmicos como pilares del tratamiento para los pacientes que han sufrido una parada cardiaca extrahospitalaria (PCEH), especialmente aquellos con fibrilación ventricular (FV) refractaria a cardioversión o taquicardia ventricular (TV) sin pulso. Sin embargo, el efecto de esta medicación antiarrítmica no ha sido previamente estudiado. Este estudio sirve para ayudar a responder a una pregunta que desde hace mucho tiempo se plantea sobre la eficacia de estos dos fármacos antiarrítmicos utilizados ampliamente ante una PCEH.
Los investigadores realizaron un estudio multicéntrico, aleatorizado y doble ciego, en el que compararon la administración por parte de personal paramédico de amiodarona o lidocaína parenteral, frente a placebo (suero salino) en adultos con PCEH, FV refractaria a choque eléctrico y TV sin pulso. El objetivo primario fue la supervivencia al alta hospitalaria, mientras que el objetivo secundario fue la presencia de una función neurológica favorable al alta.
El estudio siguió a los pacientes desde la admisión hasta el alta hospitalaria. Fueron incluidos 3.026 pacientes (se inició en 2012, con un seguimiento de 3 años): 974 recibieron amiodarona, 993 lidocaína y 1059 placebo; de estos: 24,4%, 23,7% y 21,0%, respectivamente, sobrevivieron al alta hospitalaria. La diferencia en la tasa de supervivencia de amiodarona versus placebo fue de 3,2 puntos porcentuales (95% intervalo de confianza [IC] -0,4 a 7,0; p=0,08); de lidocaína versus placebo, 2,6 puntos porcentuales (IC del 95%, -1,0 a 6,3, p=0,16); y para la amiodarona frente a la lidocaína, 0,7 puntos porcentuales (IC del 95%, -3,2 a la 4,7; p=0,70). El resultado neurológico al alta fue similar en los tres grupos. Hubo heterogeneidad del efecto del tratamiento con respecto a si la PCEH fue presenciada por testigos (p=0,05); los fármacos empleados se asociaron con una tasa de supervivencia que fue significativamente mayor que con placebo entre los pacientes que padecieron una PCEH presenciada por transeúntes, pero no entre aquellos con PCEH no presenciada por nadie. La necesidad de marcapasos cardiaco temporal fue más elevada entre los pacientes que precisaron amiodarona que entre los que se empleó lidocaína o placebo.
Comentario
Ni amiodarona ni lidocaína obtuvieron un aumento significativo de supervivencia al alta hospitalaria sobre placebo (diferencias absolutas, 3,2% y 2,6%, respectivamente) en personas que habían sufrido una PCEH. Del mismo modo, tampoco obtuvieron una mejora significativa en los resultados neurológicos al alta hospitalaria.
Sin embargo, en un análisis de subgrupos ambos medicamentos tuvieron como resultado un incremento significativo de la supervivencia sobre placebo en pacientes con PCEH presenciada por transeúntes (diferencias absolutas, 5,0% y 5,2%, respectivamente).
El pronóstico de los pacientes con PCEH no presenciada es muy pobre y ominoso, por lo que no es sorprendente que no se detecte beneficio de estos fármacos antiarrítmicos en esta población. A la luz de estos resultados, ¿podemos pensar en un cambio en la práctica habitual y atención de las PCEH?
- En los pacientes con FV refractaria a cardioversión o actividad eléctrica sin pulso y PCEH no presenciada, estos fármacos ofrecen pocos resultados alentadores, siendo de poca ayuda para revertir la situación.
- En el caso de PCEH presenciadas y con detención de ritmo cardiaco, debemos seguir las directrices actuales, donde podrían tener utilidad.
Los estudios demuestran que solo el 10% de las personas que sufren una PCEH sobreviven. Por ello, la realización de una reanimación cardiopulmonar correcta con compresiones torácicas de alta calidad son mucho más importantes y eficaces para aumentar en gran medida la probabilidad de supervivencia, que la toma de una vía periférica venosa y la medicación antiarrítmica elegida.
Referencia
Amiodarone, Lidocaine, or Placebo in Out-of-Hospital Cardiac Arrest
- Kudenchuk PJ, et al.
- N Eng J Med. Epub ahead of print April 4, 2016DOI: 10.1056/NEJMoa1514204