Introducción
La tecnología nueva que permita la transmisión de información diagnostica desde dispositivos implantables a un medico que monitorice, en contraposición de pacientes seguidos mediante visitas físicas en consultas, puede permitir la detección temprana de arritmias auriculares o ventriculares o tendencias específicas en ciertos parámetros clínicos.
Material y métodos
Estudio prospectivo, aleatorizado, controlado, multicéntrico que analizó 664 pacientes, con edad media de 66±9 años, insuficiencia cardiaca (IC) crónica de al menos 3 meses de duración, clase II o III de la New York Heart Association (NYHA), y fracción de eyección del ventrículo izquierdo reducida (FEVI≤35%).
La mayoría de los pacientes incluidos tenían enfermedad cardiaca isquémica (69%), la FEVI media 26±6%, y tratamiento para la IC: diuréticos (93%), beta-bloqueantes (91%), e IECAs o ARA II (89%). El endpoint primario del IN-TIME fue el score de Packer modificado, un score clínico compuesto de mortalidad, hospitalización por empeoramiento de IC, y autoevaluación de la NYHA. Un endpoint secundario del estudio fue mortalidad por cualquier causa.
Todos tenían dispositivo implantable con función de telemonitorización, 58% con CRT y 42% con cámara dual. La transmisión de datos era iniciada a una hora específica (por ejemplo 3 a.m. cada día) o por un evento arrítmico o técnico relevante, y transmitido desde el dispositivo implantado en el paciente a una central de monitorización en el Centro Heart Centre Leipzig. Se hizo una fase de un mes de optimización de la medicación de IC y para asegurar que el sistema de trasmisión del dispositivo funcionara tras la cual los pacientes fueron aleatorizados a telemonitorización (n=333) o atención convencional (n=331).
Esto significó que en el grupo de atención convencional, los datos de telemonitorización se recogían pero no eran accesibles a la central de telemonitorización o médico del paciente hasta el final del estudio. Para este grupo, todas las intervenciones eran iniciadas por el paciente o por visitas de seguimiento en consultas externas. Por el contrario, en los pacientes con telemonitorización las observaciones relevantes como frecuencia de extrasístoles ventriculares o episodios de taquiarritmia auricular o ventricular eran enviados al médico del paciente, lo que podía llevar a visitas de seguimiento extra o cambios en el tratamiento según la decisión del médico.
Resultados
Al año de seguimiento, un número superior de pacientes aleatorizados al grupo de telemonitorización puntuaron mejor en el endpoint combinado que incluía mortalidad por cualquier causa y medidas cardiacas específicas.
A los 12 meses de seguimiento un número significativo de pacientes del grupo control comparado con el de telemonitorización empeoraron según el score modificado de Packer (27.5% vs 18.9%; p<0.05). Además, hubo una menor tasa de mortalidad por cualquier causa así como mortalidad cardiovascular en el grupo de telemonitorización comparado con el grupo control (3.4% vs 8.7%; P<0.01 ; p< 0.012 ).
Conclusiones
Los pacientes con insuficiencia cardiaca tienen beneficios significativos en su supervivencia cuando sus dispositivos implantables desfibriladores o de terapia de resincronización (CRT) cuentan con tecnología de telemonitorización que alerta a los expertos médicos de problemas potenciales.