Un estudio realizado en Finlandia y publicado en la Revista Circulation concluye que la presencia de factores psicosociales positivos durante la infancia y la juventud (de 3 a 18 años) aumenta un 35% las probabilidades de tener una buena salud cardiovascular en la edad adulta. La Fundación Española del Corazón hace especial hincapié en la prevención cardiovascular desde las escuelas, ya que un 60% de los hábitos de vida se adquieren durante la infancia y las edades tempranas.