Un estudio publicado en The Official Journal of the Heart Rhythm Society afirma que las personas con trastornos anímicos como depresión o ansiedad tienden a sobreestimar hasta el doble la duración y la frecuencia de los episodios de fibrilación auricular (FA). Así, realmente solo sufren el 10% de las arritmias que creen padecer. Por otra parte, la presencia de síntomas en el diagnóstico de FA determina en gran medida el tratamiento escogido aunque, según explica el Dr. Ignacio Fernández Lozano, secretario general de la FEC, "hasta el 65% de los episodios de esta arritmia son asintomáticos, lo cual dificulta el diagnóstico y por tanto, impide un posible tratamiento. Por ello, los pacientes no diagnosticados incrementan el riesgo de infarto o accidente cerebrovascular".