La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) y la SEC presentaron el pasado mes de noviembre un informe en el que denunciaron "importantes diferencias" entre comunidades autónomas y barreras para el uso de los nuevos anticoagulantes orales, indicados para prevenir el ictus y otros embolismos relacionados con la fibrilación auricular. El Ministerio de Sanidad fijó en 2013 unos criterios para priorizar su uso en los pacientes más graves, pero las comunidades están introduciendo diferentes medidas adicionales que generan, según José María Lobos, coordinador del Grupo de Trabajo de Enfermedades Cardiovasculares de SemFYC, "un efecto disuasorio importante" y hacen que España esté "a la cola en el uso de estos fármacos". De hecho, los expertos critican que la receta de estos fármacos requiere la petición de un visado previo de inspección que "tarda varios días en obtenerse y es un periodo en el que el paciente está sin anticoagular", explicó el Dr. Luis Rodríguez Padial, vicepresidente de la SEC.