Numerosos estudios han confirmado la relación directamente proporcional entre la presencia de depresión y una peor evolución cardiovascular después de haber sufrido un evento coronario agudo. Sin embargo, las investigaciones centradas en conocer si el tratamiento antidepresivo podía mejorar el pronóstico cardiovascular no habían arrojado resultados relevantes hasta la fecha. Ahora, un estudio publicado en JAMA sugiere que el tratamiento con escitalopram durante 24 semanas en pacientes con criterios de depresión menor o mayor, tras haber sufrido un síndrome coronario agudo, se relaciona con menor porcentaje de eventos cardiovasculares (infarto de miocardio, angioplastia coronaria o mortalidad por todas las causas).